Pedro Conde Sturla
Bajo la mirada implacable de un crítico de mala leche, asistimos en las páginas de este libro al escenario de las venturas y desventuras de un grupo de poetas en viaje memorable a Puerto Rico. Al discurrir de una tertulia pantagruélica en la que dominicanos y boricuas dan rienda suelta a la imaginación, al relajo, a la gula, a la afición etílico literaria.
Bajo la mirada implacable de un crítico de mala leche, asistimos en las páginas de este libro al escenario de las venturas y desventuras de un grupo de poetas en viaje memorable a Puerto Rico. Al discurrir de una tertulia pantagruélica en la que dominicanos y boricuas dan rienda suelta a la imaginación, al relajo, a la gula, a la afición etílico literaria.
Un libro que fue dicho, antes de ser escrito, por el más prominente y ponzoñoso de sus personajes –el célebre Federico.
Sátira irreverente y despiadada de una cierta bohemia intelectual, a la cual pertenece el propio autor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario