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sábado, 6 de noviembre de 2021

Meditaciones morales (1)

Pedro Conde Sturla

5 noviembre, 2021


En aquellos años felices en que el país se convertía en la Meca de miles de refugiados, no sólo repuntó la economía, no fue sólo una época de progreso material sino también espiritual, cultural, intelectual, literario. Una verdadera especie de renacimiento. La literatura y las artes plásticas florecieron como nunca habían florecido en el país. Los poetas cantaban a Trujillo, las poetisas cantaban a Trujillo, los estudiantes dedicaban sus tesis a Trujillo. Todos querían a Trujillo. Todos se turnaban para mostrar su lealtad y su amor a Trujillo.

sábado, 25 de septiembre de 2021

La excepción y la regla (3)

Pedro Conde Sturla

24 septiembre, 2021

En el camino hacia Urga el changador va cantando alegremente y el comerciante se molesta, le parece infantil e irresponsable que su empleado se ponga a cantar en una zona infestada por bandidos y lo considera irresponsable. Todo lo que el coolí hace le parece sospechoso.

sábado, 4 de mayo de 2019

EL BOTÍN

Un relato de
UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL
Pedro Conde Sturla

En la Fortaleza Ozama los constitucionalistas enfrentaron la esporádica resistencia de cascos blancos que no estaban dispuestos a rendirse y agotaron su última provisión de balas en el combate sólo porque temían que les iba a ir muy mal en manos de sus propios compañeros de armas y sobre todo en manos de los monstruosos comunistas, cosa que no fue así. No fue una masacre. No hubo venganzas ni atropellos. En media hora se habían entregado casi todos, unos setecientos, y los heridos habían sido llevados al Hospital Padre Billini.
El coronel Chestaro, en compañía de combatientes civiles y militares, condujo a los prisioneros al lugar más impensado y apropiado del mundo, el Instituto de Señoritas Salomé Ureña, fundado por la más avanzada discípula de Eugenio María de Hostos.

viernes, 3 de mayo de 2019

UN ANTES Y UN DESPUÉS

Último capítulo de
UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL
Pedro Conde Sturla
Milicianas del 65 con Aniana Vargas al frente
El día 15 junio, bajo un intenso tronar de artillería, salí de casa de la viuda para una misión de la que temía que no iba a regresar. A poco andar le dije a mis compañeros que había olvidado algo y me devolví a despedirme de la viuda, la viuda Pichardo. Doña Carmela Vicioso viuda Pichardo. Pero en realidad lo que quería era despejar una incógnita. La viuda estaba llorosa ese día, con los ojos aguados y desde luego vestida con su florido atuendo, el de las grandes ocasiones.

LA SOLUCIÓN FINAL

Un capítulo de 
UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL 
Pedro Conde Sturla
Manifestación del 14 de junio de 1965

A partir de los trágicos reveses del mes de mayo, la debacle de mayo, con su trágico saldo de víctimas y fracasos, el imperio continuó jugando con los constitucionalistas al juego del gato y el ratón, que cada vez se hacía más pesado, un juego que incluía, como de costumbre, la cacería humana desde el edificio de Molinos Dominicanos por parte de francotiradores, ataques de morteros y cañones a cualquier hora del día y la noche, sin respetar las treguas acordadas a nivel diplomático. El más refinado sadismo, junto a la más burda diplomacia. 

LA DEBACLE

Un capítulo de
UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL
Pedro Conde Sturla

Rafael Fernández Domínguez y Juan Bosch 
El día jueves, 13 de mayo, regresó al país en circunstancias extraordinarias el coronel Rafael Fernández Domínguez, fundador del movimiento constitucionalista. Rafael Fernández Domínguez, a pesar de su discreción, había sido expatriado por haber llamado la atención de los servicios de seguridad del Triunvirato como conspirador en el cual recaían todas las sospechas, y el mando lo había dejado en manos del coronel Hernández Ramírez, que cumplió con el cometido hasta que se enfermó de hepatitis, salió del escenario de la guerra y fue sustituido por Caamaño, un Coronel Caamaño que nunca saldría de la guerra.

jueves, 2 de mayo de 2019

EL REPLIEGUE

Uu capítulo de
UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL
Pedro Conde Sturla

Comando  B-3

En el frenesí de ese período los sucesos precipitaban de tal manera que a veces era difícil distinguir unos de otros y había que readecuarse continuamente a las circunstancias.
Un día éramos perseguidos y otro día éramos perseguidores, un día nos dábamos por vencidos y otro día por vencedores, un día estábamos sitiando una fortaleza y al otro día estábamos sitiados por tropas del imperio y la ciu- dad era un pandemonio, el reino del desorden, el ruido, la confusión, las interminables balaceras, las bombas y cañonazos, el vinagroso olor a sangre, que es el olor de la muerte.

UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL

Un relato de 
UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL
Pedro Conde Sturla



Uno de esos días de abril, el mismo fatídico y a la vez glorioso 30 de abril, los acontecimientos tomaron un rumbo inesperado y al finalizar la jornada, al cabo de unas cruentas horas de lucha y luminoso triunfalismo, el panorama volvió de nuevo a ponerse color de hormiga.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

LA TRINCHERA DEL HONOR

Un relato de 
Uno de esos días de abril
Pedro Conde Sturla
Aquel sábado primero de mayo la moral de los combatientes en el comando de la viuda Pichardo no estaba particularmente alta. La viuda, en cambio, se mostraba indiferente, ajena a la situación. No se inmutaba. Se paseaba por la casa con su uniforme blanco de faena, no con el elegante vestido de ramos y flores, que era el de las ocasio- nes especiales. Brindaba jugo, cuando había, café, agua, comida, brindaba todas sus amables atenciones.
Al llegar la noche se produjo un acontecimiento que estábamos esperando, algo aparentemente rutinario que insufló, sin embargo, en muchos ánimos decaídos una oportuna dosis de adrenalina.

lunes, 30 de abril de 2018

EL ASALTO AL CIELO

Un relato de
Uno de esos días de abril

Pedro Conde Sturla


 

  
El asedio de la Fortaleza Ozama empezó en la mañana del miércoles 28 de abril y terminó el viernes 30 de abril en las tempranas horas de la tarde.

LA FORTALEZA

Un relato de
Uno de esos días de abril
Pedro Conde Sturla
 
Fuerte El invencible
Media hora después de los sucesos de la calle Espaillat, el Gallego y los demás integrantes del comando del PSP bajaron desde la azotea de una casa vecina al patio de la viuda para esconder las armas en la carbonera del fondo y salir en procura de otras armas que tenían a buen recaudo.

domingo, 29 de abril de 2018

LOS VENCEDORES

Un relato de 
Uno de esos días de abril
Pedro Conde Sturla
 
Freddy Beras Goyco junto a soldados constitucionalistas
El veterano capitán Illio Capozzi, instructor de los hombres rana, advirtió que la larga columna de tanques e infantería del CEFA, hostigada por las masas y un puñado de soldados, había avanzado más de lo prudente por la Avenida Amado García Guerrero y era en extremo vulnerable, y recomendó a Caamaño romperla en varios puntos, dividirla en tantas partes como fuera posible, y luego aislarlas, quebrarlas, desarticularlas de tal manera que perdieran contacto con las posibles comunicaciones de mando o no pudieran cumplirlas y se convirtieran en presa fácil. Era la voz de la experiencia.

LOS VENCIDOS

Un relato de
Uno de esos días de abril
Pedro Conde Sturla
Carmela Vicioso viuda Pichardo

Pedro Conde Sturla


Al empezar la batalla del puente Duarte me encontraba a una distancia prudente o más bien imprudente del lugar, con una cuadrilla de compañeros del PSP, haciendo lo que  sabíamos hacer, agitando, pintando letreros, coreando consignas.

sábado, 28 de abril de 2018

EL PUENTE

Un relato de
Uno de esos días de abril
Pedro Conde Sturla





   En la plazoleta del puente Duarte reinaba una gran agitación desde las primeras horas del domingo 25 de abril. Hombres y mujeres, muchachos, niños y viejos empezaron a congregarse en el lugar hasta formar la impresionante muchedumbre que permaneció día y noche, a sol y sereno, en actitud desafiante ante las fuerzas del CEFA, que se encontraban a cierta distancia en la margen opuesta, y ante los aviones que sobrevolaban la zona continuamente.

jueves, 26 de abril de 2018

EN EL PALACIO

Un relato de 
UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL



Pedro Conde Sturla




Al amanecer de un nuevo día, el domingo 25 de abril, soldados rebeldes, constitucionalistas, al mando del coronel Hernando Ramírez, entre otros, abandonaban los cuarteles y tomaban sin resistencia una parte considerable de la margen occidental de la ciudad junto a las masas perredeístas y militantes de la izquierda revolucionaria. La cabecera del puente Duarte, una amplia plazoleta a orillas del río Ozama, se pobló de una multitud intransigente, y fue reforzada con piezas de artillería en prevención de un ataque de tropas gobiernistas de la base militar de San Isidro, como en efecto ocurrió dos días después.

miércoles, 25 de abril de 2018

EL CAMINO DE SANTIAGO



Un relato de 

UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL 

Pedro Conde Sturla



La casa de la viuda Pichardo se había convertido en un hervidero humano aquel lunes de abril, el 26 de abril.

Gente que entraba y salía desorientada, nerviosa, sin saber a qué atenerse, sin entender lo que estaba pasando ni lo que podía pasar más adelante.

viernes, 20 de abril de 2018

SÁBADO, 24 DE ABRI, 1965


Un relato de 
UNO DE ESOS DÍAS DE ABRIL
Pedro Conde Sturla


         La viuda Pichardo era una de las mujeres más cojonudas que he conocido. Tenía que serlo desde el momento en que se atrevió a parir ocho varones, ocho machos en fila, uno tras otro, en busca de la hembrita que no vino. Tenía que serlo desde que se atrevió a quedarse viuda, jovencita, viuda y sola al frente de la prole. La inmensa prole en cierne.