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viernes, 24 de marzo de 2023

Los argumentos del Chez Checo

Pedro Conde Stirla

24 marzo, 2023

Mukien Adriana Sang Ben ejerció su derecho, su insoslayable deber. Cuestionó el nombramiento de un oscuro personaje en la Academia Dominicana de la Historia. No cualquier oscuro. Un oscuro ilustrado que pretende ser escultor, un oscuro historiador. Un oscuro con una pátina de cultura, cultísimo si se quiere, pero igualmente oscuro. Mukien ni nadie cuestionan su nombramiento por ser escultor-historiador. Lo que se cuestiona es su tenebroso historial. Su condición oscúrica:

viernes, 23 de noviembre de 2018

DILUVIOS (serie completa)


Pedro Conde Sturla
2 de mayo/ 9 de mayo 2016

El diluvio en Mesopotamia

Durante un día sopló la tormenta, del sur, / cada vez más rauda, sumergiendo a las montañas, / alcanzando a todos como una batalla. / Nadie podía ver a su compañero, / ni desde el cielo ser reconocida la gente. / Los dioses estaban asustados por el diluvio /

El primer diluvio ocurrió en Mesopotamia (en el “Poema de Gilgamesh”), ocurrió en la India (en las “Escrituras védicas”), ocurrió en la Biblia (el más famoso y grande de todos), ocurrió en la mitología griega (en el mito de Deucalión y Pirra), y ocurrió también en el Nuevo Mundo, en las mitologías americanas de los chibchas o muiscas, de los mapuches, mayas, mexicas, incas, guaraníes y tainos…Incluso una tradición del pueblo de Isla de Pascua, situada en medio del Pacifico, “dice que sus ancestros llegaron al lugar escapando de la inundación de un mítico continente o isla llamada Hiva”.
El diluvio mesopotámico es un capítulo de “El poema de Gilgamesh”, posiblemente el texto literario más antiguo que se conoce, y la leyenda en que se basa es aún más antigua. “Ahí comenzó todo”, dijo Borges. El hecho es que Gilgamesh, al cabo de muchas aventuras y desventuras, conoce a Utnapishstim, el único hombre que había sobrevivido al diluvio, y de su boca escucha el relato del espantoso acontecimiento y las causas que le dieron origen. Los dioses no desatan el diluvio a causa de la maldad, el mal comportamiento de los humanos, sino principalmente, por la insoportable algarabía:
“El país era tan ruidoso como un toro que bramaba. / Los dioses vivían agitados y sin paz, con los disturbios ensordecedores…”
Mandaron primero una plaga y después una sequía terrible  para provocar una hambruna y reducir la creciente población, pero la población siguió creciendo y haciendo ruido y así también la ira de los dioses. Entonces decidieron desatar las aguas sobre el mundo para que todos perecieran ahogados. (Algunos de ellos se horrorizarán y arrepentirán de haber tomado esa decisión. Los dioses, en Mesopotamia, podían ser compasivos).

Diluvio en Mesopotamia

El diluvio en la India

Pedro Conde Sturla
27 de junio 2016

Nada más que esto: a un hombre pío se le notifica el diluvio que se acerca; el hombre construye un buque, atraviesa el cataclismo, y llega por fin a la cima de un monte, donde celebra un sacrificio.

El Rig Veda –uno de los textos sagrados más antiguos de la India y del mundo–, recoge una original leyenda del diluvio que tiene poco en común con las de Mesopotamia, Grecia y la Biblia.
El Rig Veda es una  colección de “relatos mitológicos y poéticos que hablan sobre el origen del universo, himnos que alaban a los dioses, oraciones para la vida, la prosperidad, etc”, y cuenta cómo en la India había un rey llamado Manu que fue salvado de las aguas por una encarnación del dios Visnú en forma de pez y vivió, al parecer, durante varios millones de años.
“Según el Rig Veda, Manu es el nombre del primer ser humano, el primer rey que reinó sobre la Tierra. En sánscrito, Manu proviene de manas: ‘mente’, y significaría ‘pensante, sabio, inteligente’ y ‘criatura pensante, ser humano, humanidad’. También se cree que proviene de un vocablo indoeuropeo que habría dado lugar al término inglés man (hombre varón) y a los términos españoles ‘humano’ y humanidad’”.
El diluvio hindú no es pluvial, es de origen marítimo y fue, en consecuencia, “mucho más devastador, ya que el agua no provenía de las nubes de este planeta, sino que se trataba de una creciente del océano que se encuentra en el fondo del universo. Esta versión es congruente con el desbordamiento del Mar Mediterráneo que inundó el área ahora ocupada por el Mar Negro, forzando a los supervivientes indoeuropeos de la zona este del Mar Negro a emigrar, en este caso hacia la India. El mito persistió al igual que en Mesopotamia”.

jueves, 22 de noviembre de 2018

El diluvio en Grecia (1-3)

Pedro Conde Sturla 
16 de mayo 20016

El diluvio en Grecia: Filemón y Baucis

Lo más inusual o extraordinario se da por sentado, como algo común y corriente, y cuando el lector muerde el anzuelo queda atrapado (o se deja atrapar) como una mosca en la telaraña.

Filemón y Baucis

Hay tantos diluvios como mitos, leyendas e historias del diluvio, la conocida historia del diluvio que es común a tantos pueblos y culturas en casi todos los continentes. Muchas sólo se relacionan superficialmente y otras son directamente dependientes de la original mesopotámica. En Grecia “La ira de los dioses (los dioses del Olimpo) también se abatió sobre la humanidad, debido a la conducta lujuriosa, deshonesta y egoísta de los hombres, provocando un diluvio universal”. Las huellas o el recuerdo del magno acontecimiento han perdurado en narraciones fantásticas como la de Filemón y Baucis y la de Deucalión y Pirra, que se remontan a tiempos muy remotos. En ambos casos el realismo mágico o la magia de los relatos conservan toda su ingenuidad y frescura, el don de atrapar a ciertos lectores en una narración ficticia que parece verdadera. 

EL DILUVIO EN MESOPOTAMIA (1-2)

Pedro Conde Sturla
2 de mayo/ 9 de mayo 2016

El diluvio en Mesopotamia

Durante un día sopló la tormenta, del sur, / cada vez más rauda, sumergiendo a las montañas, / alcanzando a todos como una batalla. / Nadie podía ver a su compañero, / ni desde el cielo ser reconocida la gente. / Los dioses estaban asustados por el diluvio /

El primer diluvio ocurrió en Mesopotamia (en el “Poema de Gilgamesh”), ocurrió en la India (en las “Escrituras védicas”), ocurrió en la Biblia (el más famoso y grande de todos), ocurrió en la mitología griega (en el mito de Deucalión y Pirra), y ocurrió también en el Nuevo Mundo, en las mitologías americanas de los chibchas o muiscas, de los mapuches, mayas, mexicas, incas, guaraníes y tainos…Incluso una tradición del pueblo de Isla de Pascua, situada en medio del Pacifico, “dice que sus ancestros llegaron al lugar escapando de la inundación de un mítico continente o isla llamada Hiva”.
El diluvio mesopotámico es un capítulo de “El poema de Gilgamesh”, posiblemente el texto literario más antiguo que se conoce, y la leyenda en que se basa es aún más antigua. “Ahí comenzó todo”, dijo Borges. El hecho es que Gilgamesh, al cabo de muchas aventuras y desventuras, conoce a Utnapishstim, el único hombre que había sobrevivido al diluvio, y de su boca escucha el relato del espantoso acontecimiento y las causas que le dieron origen. Los dioses no desatan el diluvio a causa de la maldad, el mal comportamiento de los humanos, sino principalmente, por la insoportable algarabía:
“El país era tan ruidoso como un toro que bramaba. / Los dioses vivían agitados y sin paz, con los disturbios ensordecedores…”
Mandaron primero una plaga y después una sequía terrible  para provocar una hambruna y reducir la creciente población, pero la población siguió creciendo y haciendo ruido y así también la ira de los dioses. Entonces decidieron desatar las aguas sobre el mundo para que todos perecieran ahogados. (Algunos de ellos se horrorizarán y arrepentirán de haber tomado esa decisión. Los dioses, en Mesopotamia, podían ser compasivos).

Diluvio en Mesopotamia

martes, 30 de octubre de 2018

La mitología griega al alcance de todos

Pedro Conde Sturla

18 de abril 2016

La mitología era parte fundamental de la religión de los griegos y hoy en día poca gente cree en ella, aunque muchos rasgos doctrinales y rituales sobreviven.


Los dioses griegos bebían, se emborrachaban, mentían, engañaban, intrigaban, se enamoraban, traicionaban, sentían celos unos de otros y a veces de los comunes mortales, eran viciosos, libertinos, promiscuos, “maquinaban odiosas acciones”,  mataban, cometían adulterio, faltaban a casi todos los mandamientos y además conspiraban, sostenían cruentas luchas por el poder y todo lo que usted pueda imaginar. Tenían además una especie de humor negro muy negro, tal y como lo describe el romano Apolodoro en su “Biblioteca mitológica”.
Así, durante la primera gran conspiración celestial, el primer golpe de estado celestial, la rebelión contra Urano incluye el uso de una guadaña para cercenar su equipo colgante, lo castran al pobre Urano sin misericordia, ¡al padre de los dioses! Toda una crueldad y una falta de respeto.
Más adelante, durante la segunda conspiración (esta vez contra Crono, el que devoraba a sus hijos, el mismo que empuñó la guadaña contra Urano,), los conjurados emplean un purgante:
Castración -Urano

domingo, 28 de octubre de 2018

COSMOGONÍAS Y TEOGONÍAS: EGIPTO (1-2)

Pedro Conde Sturla
 21 de marzo / 28 de marzo 2016

Cosmogonías y teogonías: Egipto (1)

La producción espiritual de la existencia reproduce de muchas maneras las condiciones de la producción material de la existencia y en Egipto solo era posible gracias al Nilo, fuente de irrigación, de alimentación y de transporte, fuente de inspiración, río manso, educado, el más largo del mundo y el de mejor temperamento.

En el principio era el agua, generalmente el agua, el agua “primordial”. Agua y dioses acuáticos en Mesopotamia, agua y dioses acuáticos en el fértil valle del río indo, agua y dioses acuáticos en la cuenca del río amarillo de China, agua y dioses acuáticos en la inmensa  laguna de Tenochtitlan.
De una u otra forma, está presente el agua. A veces como “Una enorme masa líquida y amorfa en la que residían las fuerzas de la creación y de la destrucción, apoteósicamente enfrentadas en los comienzos del proceso creativo, o lo que es lo mismo, en el paso del caos al cosmos”.[1]
La producción espiritual de la existencia reproduce de muchas maneras las condiciones de la producción material de la existencia y en Egipto solo era posible gracias al Nilo, fuente de irrigación, de alimentación y de transporte, fuente de inspiración, río manso, educado, el más largo del mundo y el de mejor temperamento. No sorprende, pues, que en la más conocida de las cosmogonías de Egipto, la que surgió en Heliólopis (con más de cinco mil años de antigüedad), se hable de “un océano primordial llamado Num, del cual brotó un primer terruño en el que pudo posarse la primera deidad autocreada, denominada Atum-Ra” A continuación remontó vuelo “sobre esa primera colina con forma de pirámide y dio inicio a la primera generación de dioses”.[2] Sus descendientes, Osiris, Isis, Seth y Neftis parejas de gemelos  divinos de segunda generación, serían, junto a Horus,  los más importantes y venerados a través de cuarenta siglos de una de las más brillantes civilizaciones. 
Según explica Francisco López, “La historia de Isis y Osiris es  la leyenda más importante de toda la mitología egipcia, por lo  que ha estado abierta siempre a diferentes interpretaciones. 
No existe una reconstrucción exacta de toda la leyenda, salvo 
el ‘Tratado de Isis y Osiris’ de Plutarco, relato helenizado de 
la tradición popular. Son textos sueltos e inscripciones que 
permiten reconstruir la leyenda casi por completo. No 
obstante existen grandes diferencias entre la versión de los 
Textos de las Pirámides, que podríamos considerar como la 
más egipcia, y la obra de Plutarco, posiblemente debido a que 
 Plutarco trató de dar una visión más helenizada del mito, y 
como el mismo dice ‘eliminando de él todo lo que pudiese 
haber de inútil y superfluo’ por resultar absurdos o 
incomprensibles en el mundo griego”.[3] 


martes, 23 de octubre de 2018

LOS DILUVIOS EN LA BIBLIA (1-3)

Pedro conde Sturla
6 de junio/ 20 de junio 2016

Los diluvios en la Biblia (1)

¿Sabía usted que en la edición de la Biblia intervino un redactor genial que reunió diferentes versiones de los hechos y las unificó todas sin casi eliminar una palabra?: Un logro sin parangón en toda la historia de las ediciones literarias.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Un diluvio en Macondo





Bill Clinton afirmó en una ocasión que “Cien años de soledad -escrita por su canchanchán García Márquez- es la obra literaria más importante en cualquier lengua de los últimos cincuenta años”. Lo anterior me lleva a pensar que si Clinton no hubiera estado tan ocupado leyendo todas las obras del mundo en cualquier lengua durante los últimos cincuenta años, quizás habría prestado mayor atención a la política exterior del imperio y no habría bombardeado la industria farmacéutica de aquel país africano llamado Sudán, que se quedó sin medicinas durante varios años.