Pedro Conde Sturla
En la sociedad impotente los administradores de la cosa pública son los depredadores de la cosa pública y el primer mandatario de la nación es el primer irresponsable de la nación, los jueces de la suprema se comportan como muchachos de mandado y los de la cámara de cuentos son pájaros de cuenta, la justicia ordinaria es una ficción, el poder judicial es una ficción, un cuento de hadas y la impunidad campea por sus fueros, los representantes de las cámaras de diputados y senadores se suben a cada momento los sueldos y privilegios, las asociaciones de malhechores llamados partidos políticos, la mafia política en el poder exprime con reformas fiscales los bolsillos de los contribuyentes, los supermercados nos ahogan con sus precios, los colegios con las tarifas exorbitantes, los chóferes con los aumentos de los pasajes, el FMI con la deuda eterna, la policía con redadas indiscriminadas propias de un régimen policíaco, y paro de contar y me pregunto, solamente me pregunto si alguna vez aquí como pasó una vez en argentina no se producirá algún día un levantamiento, un movimiento de repulsa que grite a los cuatro vientos los apellidos de los ladrones, que los escupa al pasar, que impida a los desvergonzados detentadores del poder salir a la calle sin el temor de ver sus vehículos destrozados por la justa ira del pueblo, la ira de los justos.
Hablo de un movimiento
justiciero, justicialista, que proponga formalmente, como en Argentina, a todas
las putas que tomen el poder porque sus hijos han fracasado.
pcs, domingo, 29 de junio
de 2008
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