lunes, 18 de junio de 2018

ASÍ COMO OTRAS VECES, VILLEGAS


Pedro Conde Sturla
        3 de mayo de 2012


Me ha sido difícil, por no decir imposible, hablar sobre Villegas y sin embargo, conocerlo era quererlo, era tan fácil conocerlo y quererlo que las palabras deberían salir a borbotones, pero las palabras que yo quiero para Villegas quieren parecerse a Villegas y quiero que se parezcan a sus palabras, nada fácil, poeta.

TRES MOMENTOS DE AMOR Y OTRAS SOLEDADES


Pedro Conde Sturla
        21 de noviembre de 2008

         Hoy escojo al azar, casi al azar, tres piezas literarias, tres momentos de “amor y otras soledades”, como rezaba el título de un hermoso film de mi época de estudiante (allá, en la vieja Roma) que nunca fui a ver por razones nostálgicas, estrictamente nostálgicas.

domingo, 17 de junio de 2018

PARECES UNA TARDE QUE VA A MORIR, SEÑORA

Pedro Conde Surla
19 de enero de 2012

Entre los poetas del parnaso criollo, pocos hay para mi tan apreciados como Federico Bermúdez y Ortega (1884–1921), hombre de fina estampa, como muestra la foto, fallecido prematuramente a los 36 años de edad,autor de “Los humildes” (1916) y “Las liras del silencio” (1923): El luminoso abuelo de René del Risco Bermúdez y Federico Jovine Bermúdez.
(Solamente Federiquito Jovine Rijo, su biznieto, ha alcanzado más altura, aunque no como poeta sino como escalador del  Everest).

viernes, 15 de junio de 2018

EL TERCER SEXO EN EL LEONOR

Pedro Conde Sturla


En fin, que, como iba diciendo en la entrega anterior, algunas de las películas que vi en el ahora difunto cine Leonor me resultan particularmente inolvidables debido a ciertos acontecimientos que ocurrieron durante la proyección, lo que no quita que las películas sean también igualmente memorables.

domingo, 10 de junio de 2018

ÁNGELA PEÑA: LOS CUENTOS NEGROS DE CONDE

Menos mal que son cuentos, puros Cuentos Negros, aunque el autor dice que “Todos los personajes de este libro son reales. Solamente el autor es imaginario”. Porque si esas narraciones fueran ciertas, el lector que repase líneas tan escandalosas terminaría ateo, como mínimo, o si permaneciera creyendo en la Santa Madre Iglesia, borraría de su devoción al alto clero.
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Desde hace días está circulando Los cuentos negros, de Pedro Conde Sturla, y pese a que contiene una variedad de amenos relatos de colores más tenues, el público se dirige a degustar, morboso, tres historietas: Al maestro con cariño, El anticristo en Palacio y Profundo Púrpura, aunque disfruta sobremanera lo que se dice de El Nazionalista, intentando adivinar al protagonista cierto de entre tantos haitianófobos que pueblan la República.

LOS CUENTOS NEGROS

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Cuentos negros revertidos en humor negro. Visión satírica, entre risueña y amarga, de los aspectos más siniestros y podridos del poder. El poder en sus múltiples ramificaciones. El poder encarnado en el autoritarismo del estado seudodemocrático, el estado delincuente y sus capítulos represivos. El poder encarnado en las ejecuciones sumarias, en la aplicación rutinaria de medidas que vulneran el derecho de gente, en la impunidad del crimen, la impunidad de la corrupción, el racismo ordinario. El poder manifiesto en el autoritarismo político y el autoritarismo eclesiástico, que se apoyan y se complementan: el poder que se expresa en los privilegios irritantes de la clase dirigente, en el boato y la vida disipada de los príncipes de la iglesia.

     Libro negro sobre fondo negro, pero también un libro de contrastes. Juego de luz y sombra entre unos personajes abyectos y unos seres de excepción, idealistas que sólo viven por la poesía la revolución y el amor, al margen precisamente del poder, en la otra orilla.



UN CÍNICO ADMIRABLE

Jesús Martín
26/07/2009

Caricatura de Harold Priego
Pedro Conde Sturla es un bribón literario que rasga con su prosa la piel de la existencia. Lo hace contando historias feroces, a veces íntimas, a veces sociales. Un enamorado correspondido de las letras, que lo adoran por desvergonzado.
En la Grecia antigua, los cínicos pertenecían a un movimiento filosófico conocido por sus excentricidades. Entre otros oficios, componían sátiras contra la corrupción de las costumbres y los vicios de la sociedad de su tiempo. Unos irreverentes que repudiaban la estupidez, sobre todo la que se asume como habitual de la convivencia humana.

EVA TABERNE ALBARENGUE: REÍR PARA NO LLORAR




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     Siempre es inquietante para un escritor -y quizás para cualquier bípedo de los que llaman humanos-, verse con los ojos del otro, que en este caso es la otra: Eva Taberne Albarenga. La autora de un texto titulado “Reír para no llorar: Tres Cuentos Negros de Pedro Conde Sturla”. Los fatídicos cuentos negros.
Eva Taberne Albarenga, uruguaya (ahora graduada en Letras), fue una vez “sobresaliente estudiante” de la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (UNILA) y alumna de Pedro Granados.

LOS CUENTOS NEGROS DE PEDRO

Leila Roldán 
19 de mayo de 2004

El ladrón, asesinato del ladrón, juicio sumario y condena a muerte sin juez, frente a un jurado que después corrió. En este primer cuento de su libro, Pedro Conde Sturla no trata de provocar sentimientos de compasión por el ladrón inventando razones que justifiquen el frustrado acto de robar.
Simplemente cuenta, en forma imperturbable, una de las patéticas ejecuciones callejeras que todavía ocurren en cualquiera de las ciudades de nuestro país. Sin dramatizaciones. Como imitando la indiferencia que la fuerza de la costumbre ha impreso en el tratamiento en este tipo de casos en la prensa y la sociedad.
De profundis, se burla de la exagerada indignación de un militar, asesino por demás, cuando lo ponen en retiro. Nos hace creer hasta el final, en una breve y rítmica exposición de auténtica tristeza, que toda la tragedia del mundo ha caído sobre una familia, sólo para sorprendernos al final con el descubrimiento de que el individuo simplemente ha sido herido en su orgullo miliciano.
Al maestro con cariño, cuenta, en una gran metáfora, aquella percepción que tenía mucha gente en los años ochenta sobre el Partido de la Liberación Dominicana en sus inicios. En esos años se comentaba que para entrar al PLD había que dejar la cabeza en la puerta. Pedro retrata esa percepción en este relato, el cual fue objeto de censura por "el miedo al poder, el miedo a los símbolos del poder, aun por parte de quienes deberían irrespetarlo".
Yo adivino el parpadeo, es mi favorito. La mejor representación de cuando los anhelos se dan de bruces contra la realidad. Pedro transcribe, en deliciosa prosa cargada de sinsabores, el anhelo incumplido de un limpiador de pisos de hospital que quería ser un gran cantante de tangos: "O soy Gardel o soy nadie". Frustración total.
El anticristo en palacio y Profundo púrpura, son los más irreverentes, pero no por ello con menos calidad. Ambos revelan la absolutamente inexistente devoción de su autor por las vidas y obras de funcionarios eclesiásticos, y su desdén por algunos de ellos que llevan como portaestandarte una falsa moralidad. Tal vez estos dos cuentos no van a gustar a mucha gente por su fuerte gusto anticlerical, pero la maestría con la que están escritos no puede ser desdeñada, pues imprime a ambos la más alta calificación literaria.
Sancocho a las tres en sombra, un relato de una conversación disparatada tan común en todos los estratos de nuestra sociedad. )Cuántos de nosotros no hemos desesperado en tantas reuniones sociales donde se divaga incesantemente sobre los temas más extravagantes y absurdos? Pedro nos recrea ese sufrimiento social, nada ficticio, por el que, con frecuencia pasmosa, muchos atravesamos en nuestra cotidianidad.
Más café por favor, infinitamente café, Barracuda, y Fábula del fabulador retratan, con un poco de chanza y un poquito de mordacidad, personajes conspicuos de la cafetería restaurante El Conde, o Palacio de la Esquizofrenia como le han rebautizado algunos de sus asiduos visitantes. El último narra, a través de los labios de su protagonista, las más fantásticas historias, tan imaginativas y complejas, con tanta profundidad y complicación humana, que el conjunto de ellas se convierte, casi, en una novela, por su armazón compuesto de divagaciones, descripciones y personajes secundarios.
Pedro Conde Sturla ha publicado un magnífico libro de cuentos que cumple con las normas eternas y objetivas de la genialidad. En él se evidencia un proceso de creación del género muy cuidado y muy original, donde radica una parte de su valor estético. La otra parte está compuesta por el uso magistral del lenguaje para escribirlos. Son cuentos que describen lo gracioso, lo patético, lo ridículo y lo verdadero, interpretados por su autor con inteligencia, imaginación e ingenio. "Los cuentos negros" de Pedro Conde Sturla circulan para quedarse, para enaltecer con su presencia la categoría literaria de la cuentística dominicana.

 Leila Roldán 
 Miércoles 19 de mayo de 2004





VOCES CON VIDA: Un encuentro polifónico



Dr. Lauro Zavala
 
Portada del libro
Voces con vida


El volumen colectivo Voces con vida está formado por 108 textos escritos por 95 autores, y es resultado de una criba hecha a partir de los más de 1,400 textos recibidos de 32 países por
los organizadores de una convocatoria de cuento breve distribuida por internet el año pasado (2008).
Todos los colaboradores de este volumen son escritores con obra publicada en sus respectivos países, de tal manera que tienen oficio y la conciencia de construir un lenguaje literario propio.