Pedro Conde Sturla
28 de enero 20018
Los malos de la película no son siempre los malos de la vida real. En las películas del oeste los malos son los indios y en las películas de Tarzán los malos son los negros y los leones. En las infinitas series de televisión sobre las guerras de las galaxias los malos son prietos y feos y en las películas de tema bélico, igual que en la mayoría de noticieros, se les llama muchas veces terroristas a las víctimas del terrorismo.

Para peor, en el show mediático que montan y desmontan diariamente los dueños del mundo, a los países que han sido saqueados y empobrecidos se les llama países en vía de desarrollo o simplemente países de mierda.