viernes, 3 de noviembre de 2017

OTRO HOMBRE DE PALABRA


Pedro Conde Sturla
 
Las palabras de un hombre de palabra generalmente desnudan y traicionan al hombre de palabra si es solamente un hombre de palabra y no de hechos. Las palabras contra la corrupción, frente a una asamblea de corruptos, por parte de un mandatario que es solamente un hombre de palabra, desnudan y traicionan al mandatario. El nombramiento -pocas horas después del discurso contra la corrupción- de un gabinete compuesto en parte por reos de la justicia, con grandísimas cuentas pendientes en los tribunales, desnudan y traicionan las palabras del mandatario y al mandatario mismo, y al gabinete, por supuesto, que está en pelotas, salvo excepciones gloriosas.
Las palabras contra el derroche, el dispendio de la cosa pública, por parte de un mandatario que se acoge -en palabras- a un plan de austeridad, y el posterior nombramiento de funcionarios supernumerarios, desnudan y traicionan al mandatario que ya ha nombrado más parásitos gubernamentales que los que expurgó, creando botellas, botellones, e incluso potes de la reconocida marca Bonetti, sin mencionar canonjías para los miembros de la izquierda oportunista que se han montado ya electoralmente, durante años, en el carro del vencedor.
Cuando el hombre de palabra, solamente de palabra, habla de cambios y adecentamiento en la policía y fuerzas armadas y pone en retiro a oficiales dignísimos a la vez que repone en el mando militar  a personajes incalificables, se refleja y se manifiesta desnudo de cuerpo y alma  en sus  palabras.
Las palabras de un mandatario que es hombre de palabra  cuando  habla contra el borrón y cuenta nueva, en realidad remiten al borrón y cuenta vieja, más bien a borrón y borrón, y lo muestran y demuestran evidenciado en su doblez, su doble desnudez.
Este mandatario, imaginario por supuesto, como el personaje  de la fábula de Andersen, estrena un traje nuevo de palabras en cada ocasión.  Ahora está vestido y revestido, pero solamente de palabras, y desfila ante el público creyéndose cubierto, pero sus propias palabras lo denuncian, lo traicionan, lo dejan a la intemperie en su plena y total encueración.

Clave digital 20 agosto 2004


jueves, 2 de noviembre de 2017

LA CARRERA DE SINVERGÜENZA

Pedro Conde Sturla


Cuenta  la gente que en un campo del país nació un muchacho sin cabeza y le pusieron un ñame. En cuanto ñame al fin –y por tubérculo- el muchacho se dio bruto y se dio malo y mañoso. Apenas aprendió a escribir, a balbucear, a preparlar, a decir frases incoherentes y chistes de mala leche. Apenas balbuceante fue a la escuela y egresó balbuceante, con título agropecuario, y se enganchó a la política. Expresándose en un lenguaje cantinflesco en el que las palabras no tienen un valor real sino hipotético, el ñame ganó el favor del público y con el tiempo llegó a ser presidente, presidente de la República, y en sólo cuatro años dejó el país en ruinas, como Atila, con ayuda de un especialista en econo-mía que literalmente sólo entiende de econo-suya y tiene barba.

martes, 31 de octubre de 2017

El postumismo


Pedro Conde Sturla
(en proceso de corrección)



El autor agradece a Francisco Antonio Avelino
y Manolito Mora -el Serrano- por las valiosas orientaciones 
y documentos que han hecho posible
la realización de este trabajo


El postumismo es hijo de la fe, de la razón y el deslumbramiento. Hijo es de circunstancias excepcionales –circunstancias de luto- y es por excelencia excepcional… Excepcional y luctuoso.
En circunstancias de luto, durante la primera intervención armada norteamericana, tuvo lugar su nacimiento, y en circunstancias de luto, durante la tiranía de Trujillo, ejerció su dramática influencia.

sábado, 28 de octubre de 2017

Cuentos y recuentos



Pedro Conde Sturla

 
En el principio era la oralitura y después la literatura, la palabra vino primero y después la letra. Los seres humanos aprendieron antes a hablar que a escribir y sólo después, muy después, aprendieron a leer los que tenían tiempo y recursos para hacerlo, apenas unos pocos. Con la palabra nació el cuento, la mitología, que es una forma de divertirse, transmitir conocimientos, explicar cosas, engañar a los demás, convertir mentiras en verdades universales que llamamos historia y religión, por ejemplo.
En sentido tradicional, no el que le atribuye Roland Barthes, el mito-cuento es un habla, por supuesto, una jabladuría un embuste una forma distorsionada de percibir o deformar la realidad.

jueves, 26 de octubre de 2017

Crespón de luto

SOMBRAS NADA MÁS
Pedro Conde Sturla
 
         Son como sombras sonámbulas que sueñan porque los sueños sueñan, colmena o avispero, muestrario de varia humanidad, columnas de seres y contornos imprecisos que entran y salen, ocupan las mesas, a veces todas las mesas de la Cafetería restaurante El Conde. El alucinante Palacio de la esquizofrenia en todo su esplendor.
         Allí concurren, a granel, meditan o vegetan, discurren y se escurren el profesor emérito que dicta charlas magistrales y el alumno que aprende, el prócer y el apátrida, gobiernistas y oposicionistas igualmente rabiosos, el filántropo y el misántropo, el aristócrata y el plebeyo, el abogado de oficio y el abogado sin oficio, el postor y el impostor, el filósofo, el historiador, el diplomático, el diputado, el doctor, el asistente del procurador, el revolucionario de profesión, el escritor, el trovador Rodríguez (Pedro Samuel Rodríguez y su ingenio sin par), el cundango y la cundanga, el periodista, el publicista y su consorte, el cronista, el pintor -los infinitos pintores-, el escultor, el conocido caricaturista de humor negro y risa alegre con boca de chivo, el actor, el cineasta, el lambón, limpiasaco o  tumbapolvo, como se dice entre nosotros, el advenedizo que quiere beber y fumar a cuenta ajena, el fisgón, el turista, el buscón y la buscona que se la buscan con los turistas, algún poeta maldito rumiando su desagravio y un montón increíble de malditos poetas, el crítico de arte de mala sangre, el crítico literario de mala leche, el crítico de cine de mala sombra, el policía que es un secreto a voces y un grupito de alcohólicos más o menos anónimos.

(Con motivo de la partida del querido amigo Pedro Samuel Rodríguez).

martes, 24 de octubre de 2017

Docencia e indecencia

Yo –confieso cínicamente- he dedicado parte de mi vida a la docencia y parte a la indecencia, y nada de lo que escriba Junot Díaz me escandaliza o sorprende porque creo en el ejercicio libertario de la palabra, en la lucha contra el orden simbólico del poder a través de la palabra que reconstruye otro orden, como hace Junot Díaz.

Creo firmemente, como dijo un escritor norteamericano, que la irreverencia, la herejía, el mal decir, el pensar diferente es siempre un ejercicio de la libertad, “el vuelo del libre albedrío”.


PCS

lunes, 23 de octubre de 2017

ENTREVISTA IMAGINARIA CON EL LICENCIADO MORROBEL



Pedro Conde Sturla

La Moderadora de un conocido programa de televisión anuncia que a continuación será presentada una entrevista con el Licenciado Melesio Morrobel, candidato a la presidencia de la Res Pública. En la misma se abordarán temas relativos a su programa de gobierno y los integrantes de su gabinete, prestigiosos personajes que aparecen en derredor, algunos fuera de cámara, organizados en perfecto desorden.



Moderadora: Licenciado, Morrobel, háblenos, por favor, de las personas que formarán parte de su gobierno.
Morrobel: Aquí esta Fello Cachucha, mi secretario de deportes.
Moderadora: Ese hombre no parece que practique ningún deporte. 
Morrobel: Bueno, él juega high ball y vironay, y además le hace coca a cualquiera. Pero además yo no lo voy a poner en ese puesto para que juegue, sino para que ponga a jugar.
Moderadora: Y aquella mujer con la peluca, ¿qué posición va a ocupar?
Morrobel: Esa es la señorita Elvira Lata, mi secretaria de educación.
Moderadora: ¿Y esa es una persona preparada?, ¿qué títulos tiene?
Morrobel: No, el único título que tiene es de señorita, hasta el momento, si no aparece un desesperado que le haga el favor. Ella ni siquiera saber leer y escribir.
Moderadora: ¡Cómo es posible! ¡Y así la piensa nombrar en educación!
Morrobel: ¡Quién ha dicho que hay que saber leer y escribir para ser secretaria de educación en este país. Usted no ve la cantidad de gente rara que ha pasado por esa cartera. Además, aquí ni los estudiantes ni los maestros saben de letras.
Moderadora: Yo tenía entendido que para un cargo tan importante se necesitaba por lo menos ser pedagogo.
Morrobel: ¡Pedagogo? ¿Y eso no es una mala palabra?
Moderadora: Pedagogo es el que sabe de pedagogía.
Morrobel: No, esa mujer no sabe de eso, es una mujer decente, de buena familia. Lo único que se le pegan son los piojos.
Moderadora: Vamos a dejarlo así, ¡ay, Dios mió!, y siga presentando a los demás.
Morrobel: Ese que esta allí es un importado. Lo acabo de traer del Perú, pero funciona con baterías japonesas. Se llama Misuki K-Chi-Porra, futuro secretario de interior y policía, un tolete de hombre, una macana.
Moderadora: ¡Válgame el cielo!
Morrobel: Aquel de más para allá va a ser ministro sin cartera.
Moderadora: Pero ese lo que parece es un carterista.
Morrobel: Eso no tiene nada de malo. Durante e1 gobierno de Carter en los Estados Unidos todos sus partidarios eran carteristas. Además por eso lo estoy nombrando ministro sin cartera, para que use las carteras de los otros, no 1a suya. ¡Cuánta gente bruta en este país!
 Moderadora: Y aquel que está como enfermo, ¿qué pito tocará en su gobierno?
Morrobel: Enfermos están casi todos, para eso les voy a dar el nombramiento, a ver si papeando se mejoran. ¿Cuál es el que dice usted?, ¿el que está metido detrás de la carretilla?
Moderadora: ¡Cuál carretilla? ¿Usted no ve que ese es un camarógrafo con su cámara?
Morrobel: Ah, ¿pero eso que  tiene es una cámara? Yo pensé que era brechando que estaba.
Moderadora: Ese, ese que está ahí es el hombre por el que 1e estoy preguntando.
Morrobel: Ese va a ser secretario de salud púb1ica.
Moderadora: ¡De salud publica! Pero ese hombre se esta muriendo a plazos.
Morrobel: Él lo que sufre es de sida, por eso es que va para  salud pública. No hay otro más adecuado
Moderadora: ¡Qué Dios nos coja confesados! ¿Pero tendrá capacidad esa gente para formar un equipo de gobierno!
Morrobel: Capacidad es lo que sobra. Mire que cara de sable tiene esa gente. Aquel de allí le robo los panties a una turista sin que se diera cuenta, y eso que los tenía puestos.
Moderadora: ¡Ay, Dios mió! Yo me refiero a capacidad para gobernar.
Morrobel: ¿Y eso hace falta? En el gobierno hay funcionarios que lo que  tienen es un ñame en lugar de cabeza. Además, la característica de mi gobierno es que va a tener un gabinete de rotación nacional.
Moderadora: ¿Cómo la del Club Rotario?
Morrobel: ¿Quién va a gobernar con gente rotaria? Hay que gobernar con gente que esté entera, a los rotos hay que mandarlos a reparar. La rotación nacional es que cada tres meses se van a cambiar los funcionarios para darle oportunidad a otros de resolver (hace gesto “de tocar piano al revés”). Eso es lo que se llama verdadera democracia.
Moderadora: ¿Y en base a que criterio se harán las rotaciones?
Morrobel: En base a este instrumento que está aquí (muestra el dedo índice). Además en mi gobierno vamos a hacer una reforma para eliminar los tribunales y las cárceles. Que robe todo el que pueda libremente. Aquí los ladrones más grandes están sueltos, así que también hay que soltar a los chiquitos.
Moderadora: Pero eso va a ser un desastre. ¿Qué dirán los moralistas?
Morrobel: Los moralistas ya ni siquiera tienen más pelo que halarse. El desastre sería meter presos a todos ladrones,  Habría que meterlos presos en los hoteles porque en ninguna otra parte caben y entonces se paralizaría el turismo. Lo que tenemos que hacer es dejarnos de hipocondría y a darle luz verde a todo el mundo para que haga lo suyo. Sin cárceles y sin leyes el país se va a convertir en una zona franca de tolerancia. Los turistas podrán venir a fumarse su marihuana sin miedo y a darse su toque de cocaína libremente. Y si quieren abusar de niños domínanos, que vengan sin preocupación. Ya todo eso se está haciendo, pero a la manera de Hipócrates. La única novedad es que vamos a eliminar las trabas e intermediarios para agilizar las operaciones.
Moderadora: ¡Virgen Santísima!
Morrobel: A las vírgenes y a los vírgenes también los vamos a incluir como atractivos turísticos y al país lo seguiremos vendiendo como paraíso Ben-gay.
Moderadora: Ese es el nombre de una pomada.
Morrobel: Yo pensé que era así que les decían a los pájaros en inglés
Moderadora: Cambiando de tema, dígame, por favor ¿qué medidas piensa adoptar para el problema del transporte?
Morrobel: La solución del transporte es el burroconcho, el biciconcho y el andar a pie. Pero la medida más revolucionaria que vamos a tomar es la eliminación de las placas y de 1as licencias para conducir guaguas públicas y patanas. Ya para ser chofer de esos vehículos no hará falta tener licencia. Al fin y al cabo la licencia no es más que un papelito que acredita como chofer a un salvaje.
Moderadora: Pero eso provocará un caos.
Morrobel: Pero si es lo mismo. Con licencia y sin licencia, los choferes de esos vehículos matan gente y salen en libertad a los tres días y vuelven a matar.
Moderadora: ¿Y qué usted piensa hacer en foresta?
Morrobel: Seguir deforestando. Aprovechar el chin de madera que queda para construir yolas y promover viajes ilegales a Puerto Rico. Y hay que hacerlo ahora, hay que hacerlo a tiempo antes de que los extranjeros nos sigan quitando el país y nos tiren al agua.
Moderadora: Finalmente, licenciado, me gustaría tratar el tema de su política en materia de obras públicas.
 Morrobel: No, eso de obrar en público a mi me da vergüenza y no me gusta decirlo por televisión.
Moderadora: Yo me refiero a construcciones, carreteras, puentes, obras públicas en general.
Morrobel: Ah, sí, ya entiendo. En ese sentido yo ya le di instrucciones al futuro incumbente para que comience a construir letrinas a partir del 16 de agosto.
Moderadora (muy alarmada): ¡Pero eso es una porquería!
Morrobel: Yo solamente digo lo que otros hacen. Lo mío es la política de la bacinilla, el que viene detrás limpia la silla.
(Una voz en off anuncia que por razones técnicas será suspendido el programa).

pcs, 4 de septiembre de 2008.


domingo, 22 de octubre de 2017

La vuelta al mundo en ochenta Díaz


Pedro Conde Sturla

Confieso que la noticia me sorprendió agradablemente, no deja de sorprenderme. La obra de Junot Díaz, La breve y maravillosa vida de Óscar Wao (2007), ha sido galardonada con el premio Pulitzer 2008 (el mismo que le negaron a Truman Capote por su colosal novela A sangre fría). Además ha sido traducida a veinticuatro idiomas y ha dado la vuelta al mundo, a una parte del mundo en menos de un año. Es decir ha dado la vuelta al mundo en poco más de los ochenta días que les tomó a  los personajes de Julio Verne y al dilecto Cantinflas en aquella película memorable. La misma en que el glorioso mejicano, en el mejor momento de su carrera, dejó chiquitos -como dijo Cabrera Infante-, a los grandes actores que lo acompañaban. Se trata de la vuelta al mundo en ochenta Díaz o de la vuelta al Díaz en ochenta mundos, como quería Cortazar.

sábado, 21 de octubre de 2017

OK Nerón

Pedro Conde Sturla

 
Nerón recibió una llamada telefónica y dijo que iba a tomar represalias. Los cristianos y judíos revoltosos le habían pegado fuego a Roma y le echaban a él la culpa. Lo habían visto cantando a la luz de las llamas una canción de moda sobre el saqueo de Troya, cantando y bailando al ritmo de la lira con su vocecita desafinada y sus piernas flacas. Riéndose además como un loco.
-Pero si yo no estaba en Roma -protestó.
Nerón, el gran calumniado, no se encontraba en Roma, estaba en Anzio, su adorada ciudad natal, visitando el futuro cementerio de los numerosos soldados usamericanos que morirían en la segunda guerra mundial por culpa de la estupidez de un general.
Cornelio Tácito, el gran historiador, confirma en sus “Anales”, la veracidad de este hecho y el peso que tuvieron los rumores en la demonización del personaje:
“Como en aquel tiempo Nerón se encontraba en Anzio, regresó a la Ciudad, pero no antes de que el fuego se acercara a la casa con la que había unido el Palacio y los jardines de Mecenas. Sin embargo, no hubo posibilidad de atajarlo sin que el Palacio, la casa y todos sus alrededores quedaran abrasados. Pero, como consuelo para aquel pueblo disperso y fugitivo, hizo abrir el Campo de Marte, los monumentos de Agripa y hasta sus propios jardines, y construyó unos edificios provisionales que acogiesen a aquella multitud desarrapada. Se trajeron provisiones de Ostia y de los municipios vecinos y se rebajó el precio del trigo hasta tres sestercios. Todas estas medidas, aunque populares, caían en el vacío porque se había corrido el rumor de que en el mismo momento en que la Ciudad estaba en llamas él había subido a un escenario en su propia casa y había cantado la caída de Troya, comparando los males presentes con las catástrofes del pasado”.
Tácito le atribuye al diabólico Nerón un sinnúmero de atrocidades que sobrepasan la imaginación y que todavía nos dejan con la boca abierta:
“En consecuencia, para librarse de la acusación [de haber quemado Roma], Nerón buscó rápidamente un culpable, e infringió las más exquisitas torturas sobre un grupo odiado por sus abominaciones, que el populacho llama cristianos. Cristo, de quien toman el nombre, sufrió la pena capital durante el principado de Tiberio de la mano de uno de nuestros procuradores, Poncio Pilatos, y esta dañina superstición, de tal modo sofocada por el momento, resurgió no sólo en Judea, fuente primigenia del mal, sino también en Roma, donde todos los vicios y los males del mundo hallan su centro y se hacen populares. Por consiguiente, se arrestaron primeramente a todos aquellos que se declararon culpables; entonces, con la información que dieron, una inmensa multitud fue presa, no tanto por el crimen de haber incendiado la ciudad como por su odio contra la humanidad. Todo tipo de mofas se unieron a sus ejecuciones. Cubiertos con pellejos de bestias, fueron despedazados por perros y perecieron, o fueron crucificados, o condenados a la hoguera y quemados para servir de iluminación nocturna, cuando el día hubiera acabado”.
Al demoníaco Nerón también se le atribuye el martirio de San Pedro:
“La tradición católica de los Padres de la Iglesia narra que Pedro acabó sus días en Roma, donde fue obispo, y que allí murió martirizado bajo el mandato de Nerón, sepultado a poca distancia del lugar de su martirio”.
-¡Pero si ese hombre nunca estuvo en Roma!
De hecho, hay muchas dudas sobre la presencia y la muerte de San Pedro, el primer papa, en la ciudad de los papas, pero “a principios del siglo IV el emperador Constantino el Grande mandó construir una gran basílica sobre su sepultura” en la cercanía de la colina Vaticana. Y sobre esa misma supuesta sepultura, sobre la tumba de un hombre que quizás no está enterrado en ese lugar, se levantaría en el siglo XVI la monumental Basílica de San Pedro que hoy todos admiramos con infinito recogimiento.
Nota: “OK Nerón” (“O.K. Nerone”) es el título de una mediocre comedia erótica italiana de 1951 dirigida por Mario Soldati. Narra la historia de dos marinos usamericanos que se transportan en sueños a la antigua Roma en época de Nerón y viven increíbles aventuras. Un viaje en el tiempo.
Cuando llegó al país, en 1953, los hermanos del Colegio de Lasalle (donde cursaba el tercero de primaria) publicaron en un cartel un aviso, una seria advertencia dirigida a los estudiantes para que se abstuvieran, por razones de moral cristiana, de asistir a la proyección de la licenciosa película -prohibida, para mi desgracia, para menores- en la que apenas se veían hermosas chicas con los senos al aire y al desgaire.
La advertencia fue un éxito, a juzgar por la cantidad de estudiantes lasallistas que hicieron cola para verla una y otra vez.

jueves, 19 de octubre de 2017

Tesoro de cuentos chinos

Pedro Conde Sturla 
14 sept. 2008

García Márquez se preguntaba en un famoso artículo si  todos los cuentos son cuentos chinos, es decir un embuste, una cosa mentirosa para embaucar a los incautos o simplemente para entretener una audiencia, nada más que mentira y falsedad, purua invención. En China, por ejemplo, todos los cuentos son cuentos chinos, pero en un sentido muy ajeno al que le damos en estas regiones de América. En China, como en la India, los cuentos son venerados como instrumento de enseñanza y educación de los sentimientos. A través de ellos se difunden normas religiosas, principios de moral y cívica, sentimientos de solidaridad y amor al prójimo. También son frecuentes las narraciones satíricas, filosóficas y políticas, no carentes de un fino sentido del humor. En China, cuya literatura cuenta con más de tres mil años de existencia, posiblemente se han escrito más cuentos que en el resto del mundo. Lo asombroso es que muchos de esos textos anticipan gran parte de la narrativa occidental, especialmente la literatura fantástica que en el caso de Chiang Tzu o Zhuangzi se remonta al siglo IV a.C. De hecho, anticipan un poco a Borges, ese mismo Borges que decía, y con razón: “Toda novedad no es si no olvido”. Borges, a su manera fina y erudita, no hace más que traducir el proverbio bíblico que dice que no hay nada nuevo bajo el sol. Los tres brevísimos cuentos fantásticos que aquí se presentan son tema de culto en la literatura china, el mundo de los sueños, y forman parte del más selecto acervo cultural de la humanidad. Sorprenden por su antigüedad y al mismo tiempo por su palpitante actualidad, y la influencia que han ejercido en las letras ha sido enorme. El primero y el segundo, “El ciervo escondido” y “El sueño de la mosca horripilante” son anónimos y lo poco lo que se sabe es que fueron escritos en el octavo siglo de la era cristiana, un siglo de oro de la literatura china. El tercero, “Sueño de la mariposa”, del cual se ofrecen tres versiones, es obra de Chuang Tzu o Zhuangzi, un personaje “que vivió aproximadamente entre los años 369 y 290 a. C.” Chiang Tzu es considerado como “”el mayor filósofo, poeta y literato ensayista de toda la historia de la escuela taoísta”, como “el fénix de los literatos chinos”. “Sueño de la mariposa” es uno de los relatos más celebrados y estudiados de la historia de la literatura. Esta perturbadora narración, al igual que las dos primeras, ponen en entredicho las fronteras entre sueño y realidad, un tema que será típico de Kavka y a veces de Tabucchi y tantos otros. Las dos primeras, desde luego, llevan las huellas de la tercera como puede apreciarse. De cualquiera de ellas puede decirse lo mismo que dice un comentarista anónimo que rescaté de una página de Internet: “Borgiano cuento chino de oníricos senderos que se bifurcan hasta llegar a las minas del Rey Salomón en un shakesperiano sueño de una tarde de verano…”.

El ciervo escondido 
Anónimo chino 

Un leñador de Cheng se encontró en el campo con un ciervo asustado y lo mató. Para evitar que otros lo descubrieran, lo enterró en el bosque y lo tapó con hojas y ramas. Poco después olvidó el sitio donde lo había ocultado y creyó que todo había ocurrido en un sueño. Lo contó, como si fuera un sueño, a toda la gente. Entre los oyentes hubo uno que fue a buscar el ciervo escondido y lo encontró. Lo llevó a su casa y dijo a su mujer: -Un leñador soñó que había matado un ciervo y olvidó dónde lo había escondido y ahora yo lo he encontrado. Ese hombre sí que es un soñador. -Tú habrás soñado que viste un leñador que había matado un ciervo. ¿Realmente crees que hubo un leñador? Pero como aquí está el ciervo, tu sueño debe ser verdadero -dijo la mujer. -Aun suponiendo que encontré el ciervo por un sueño -contestó el marido- ¿a qué preocuparse averiguando cuál de los dos soñó? Aquella noche el leñador volvió a su casa, pensando todavía en el ciervo, y realmente soñó, y en el sueño soñó el lugar donde había ocultado el ciervo y también soñó quién lo había encontrado. Al alba fue a casa del otro y encontró el ciervo. Ambos discutieron y fueron ante un juez, para que resolviera el asunto. El juez le dijo al leñador: -Realmente mataste un ciervo y creíste que
era un sueño. Después soñaste realmente y creíste que era verdad. El otro encontró el ciervo y ahora te lo disputa, pero su mujer piensa que soñó que había encontrado un ciervo que otro había matado. Luego, nadie mató al ciervo. Pero como aquí está el ciervo, lo mejor es que se lo repartan. El caso llegó a oídos del rey de Cheng y el rey de Cheng dijo: -¿Y ese juez no estará soñando que reparte un ciervo?

El sueño de la mosca horripilante
Anónimo chino

Li Wei soñaba que una mosca horripilante rondaba por su habitación, interrumpiendo inoportunamente una de sus profundas meditaciones. Molesto, comenzó a perseguirla tratando de acallar con un golpe su desagradable zumbido. Portaba en la mano, con tal objetivo, la primera edición de “Con la copa de vino en la mano interrogo a la luna”, poema épico de su entrañable amigo Li Taibo. Corrió y corrió incansablemente entre el reducido espacio de esas cuatro paredes, sacudiendo sus brazos cual si fuera él mismo una mosca. Dicha empresa le sirvió de poco. La mosca, posada en el marco del retrato de su amada, lo miraba con aburrida indiferencia. Exhausto por la persecución, Li Wei se despertó agitado. Sobre la mesa de luz estaba posado, distraído, el fastidioso insecto. De un viril manotazo, el filósofo acabó con la corta vida de la triste mosca. Li Wei jamás sabrá si mató a una mosca o a uno de sus sueños.


 Sueño de la mariposa
 Chuang Tzu 

1-Chang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu. 

2-Cierto día, Chuang Tzu se quedó dormido y soñó que era una mariposa, revoloteando muy contento por ahí. Y la mariposa no sabía que era Chuang Tzu soñando. Luego despertó y volvió a ser el de siempre, pero ahora no sabía si era un hombre soñando que era una mariposa o una mariposa soñando que era un hombre 

3-Un día Zhuangzi se quedó dormido en el jardín. Tuvo un sueño. Soñó que era una bella mariposa. Voló hacia el este y hacia el oeste hasta que se cansó tanto que se quedó dormida. La mariposa también tuvo un sueño. Soñó que era Zhuangzi. Justo en ese momento Zhuangzi se despertó. No sabía si realmente era Zhuangzi o el Zhuangzi del sueño de la mariposa. Tampoco sabía si había soñado que era una mariposa o si una mariposa había soñado que era él. 


El Caribe, 14 sept. 2008