8 de marzo de 2014
[La edición cubana, en papel periódico, de la novela de Nikolái Ovstrovsky (1904–1936), era de cien mil ejemplares y circulaba como un torrente en los años sesenta. Así se templó el acero fue una especie de paradigma para una gran parte de la juventud de esa época. Es la obra de un extremo idealismo, una biografía novelada del propio autor, un ucraniano, por cierto, que tiene como protagonista a Pavka (Pavel) Korchaguin, un muchacho que luchó en todos los frentes durante la revolución bolchevique y no conoció la vejez. (La malograda revolución bolchevique que intentó implantar el socialismo y degeneró en la pesadilla del bestialinismo).
Korchaguin fue herido de gravedad en combate y también enfermó de tifus, volvió a las filas y fue de nuevo herido, a consecuencia de lo cual quedó inválido, pero continuó trabajando en la medida de sus posibilidades por la revolución a la cual había consagrado su vida, no por Stalin. Finalmente quedó ciego y esto pareció ser el fin de su vida como revolucionario. Pero Korchaguin no se rindió. Dictaba artículos para diferentes medios y participaba en programas radiales. Luego empezó a escribir, con ayuda de una amiga, una novela, la novela de su vida. El relato de este episodio ocupa la página final de la obra y es sin duda el más intenso de todos. La lucha de la voluntad contra la adversidad, uno de los más luminosos ejemplos de idealismo, la lucha de un combatiente por volver a las filas que recuerda de paso el sacrificio de tantos dominicanos por las mejores causas.
Todo esto es coherente con la filosofía existencial que se expresa en estas hermosas palabras.

“Lo más preciado que posee el hombre es la vida, se le otorga una sola vez y hay que saber vivirla de modo que al final de los días no sienta pesar por los años pasados en vano, para que no exista una angustia por el tiempo perdido y para que al morir se pueda exclamar ‘toda mi vida y todas mis fuerzas han sido entregadas a la causa más noble en este mundo, la lucha por la liberación de la humanidad’”. Nikolái Alekséievich Ostrovski.