martes, 13 de noviembre de 2018

A quién pueda interesar

Pedro Conde Sturla

Algo que no entienden, no parecen entender los nazionalistas es que un progrom o progromo, una escalada de la violencia a nivel nacional puede facilitar el pretexto para una intervención “humanitaria”, la creación de un enclave o enclaves haitianos (en la provincia de La Altagracia, por ejemplo), la compartimentación o federalizacion del territorio, y finalmente el libre acceso a las cuantiosas y codiciadas riquezas minerales de la cordillera central y la ruina definitiva del país.


En los  Balcanes, con la complicidad de la ONU, se inventaron una limpieza étnica en Kosovo para atacar a Serbia y acabar de destruir lo que quedaba de Yugoeslavia, luego "independizaron" a Kosovo y allí tiene el imperio usamericano la base militar más grande del mundo y la más grande puerta de entrada y salida de la heroína que producen en Afganistán. Un negocio redondo.

Cualquier parecido no es pura coincidencia.

PCS

lunes, 12 de noviembre de 2018

O. Henry. Cuentos de Navidad: EL REGALO DE LOS REYES MAGOS.

Pedro Conde Sturla
21 de diciembre de 2011

O. Henry era un mago, un virtuoso de la narrativa breve, uno de los más grandes escritores de la literatura norteamericana, un “Maestro de los finales sorpresivos”, dotado de una sensibilidad fuera de serie y prolífico como pocos.
Publicó, desde 1903 hasta enero de 1906, un relato a la semana.
Presionado por el tiempo, como ocurre con todos los columnistas de periódicos, escribió en tres horas su mejor relato que presento aquí editado por razones de espacio. Hoy es Navidad y el relato de O. Henry es mi mejor oferta a los lectores de esta página.
PCS 




domingo, 11 de noviembre de 2018

BIBLIOGRAFÍA INFORMAL

Pedro Conde Sturla 


Pedro Conde Sturla (nacido en San Francisco de Macorís, República Dominicana,1945, en el apogeo de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo Molina), es escritor y maestro, publicista a regañadientes, profesor emérito de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, autor de textos de crítica e historia literaria y poesía a deshora, amén de narraciones del género satírico, una novela histórica, cuatro volúmenes de cuentos y relatos. 
En 1953 ingresa al Colegio de la Salle de la ciudad capital, Ciudad Trujillo, donde cursa el tercero de primaria. Al niño pueblerino no le sentará nada bien la experiencia en aquel ambiente doctrinario, autoritario, al que pagará tributo de rencor y determinará en gran parte su aversión a la religión y su radical anticlericalismo.

sábado, 10 de noviembre de 2018

SIETE AL ANOCHER (serie completa)

SIETE AL ANOCHECER (1)
Pedro Conde Sturla



Al querido Jefe siempre le decíamos que se cuidara, que no anduviera sólo, que había mucha gente mala y envidiosa en este país, se lo decíamos a cada rato una vez y otra vez  cuando venía de visita, se lo repetíamos sin cesar querido Jefe, una y otra vez querido Jefe, cuídese mucho, querido, que el país lo necesita, que nadie puede ocupar su lugar. Se lo decíamos a coro mis dos hermanas y yo, las tres que habíamos quedado bajo su manto protector por expreso deseo de nuestro padre, el deseo de un padre amoroso en lecho de muerte. En él había encontrado nuestro progenitor un amigo, un mentor, un hermano. En él sus hijas encontraron otro padre, un tutor, un benefactor, un abnegado educador, un refugio, un amante, un marido.

SIETE AL ANOCHECER (10)

Pedro Conde Sturla
12 de noviembre 2018

El Jefe se lo dió todo. 
Con su natural desprendimiento y generosidad se lo dio y se lo ofreció todo, lo colmaba de honores, se hacía acompañar de él en los grandes desfiles militares, en las conmemoraciones de nuestras gloriosas fechas patria, le hacía las más finas distinciones, le concedía toda su admiración y respeto. Pero Desiderio era un malagradecido, un envidioso, un engreído. Él hubiera querido ser el elegido. Elegido como el querido Jefe casi por voluntad popular. Él ansiaba ocupar el cargo que no se había ganado. Lo cegó su ambición, su ceguera lo condujo a la traición. Decidió obtener por la vía de las armas lo que no podía conseguir con el voto de todo un pueblo y esa fue su perdición.

Desiderio Arias

viernes, 9 de noviembre de 2018

EL ANTICRISTO EN PALACIO

(fragmento)
Pedro Conde Sturla

Su Santidad hizo a un lado el cálido edredón de plumas de ganso y se sentó al borde de la cama con un esfuerzo sobrehumano, y por segunda vez, cuando intentó decir sus oraciones, lo castigó un sabor amargo como retama en el cielo de la boca. Casi al mismo tiempo sus pies hicieron contacto con un objeto frío que no podía ser la alfombra. Atrapado en el fuego cruzado de sensaciones adversas y simultáneas, temió que se le hubiese fundido un circuito del cerebro, alguno de los cables del juicio. Incrédulo, se inclinó hacia delante para poder ver lo que creía, aunque no quisiera verlo ni creerlo. El cardenal Wizchinsky, su ayudante de cámara, secretario personal de primera clase, amigo y confidente de toda una vida, compañero por más de cinco años en las inmundas cárceles polacas, un hombre santo de toda santidad, que nunca en su vida había probado el alcohol ni las mujeres, ni cometido pecado de intención o de hecho, el mismo hombre en cuyo cuerpo se manifestaban los estigmas de Cristo durante las conmemoraciones solemnes de Semana Santa, el reverenciado y sufrido cardenal Wizchinsky dormía de bruces al pie de la cama, desnudo como un cachorro, con una copa vacía en la mano y una hermosa rosa roja colocada en el inverosímil florero de la espalda, allí donde la espalda pierde el nombre. Colocada, para decirlo así poéticamente con palabras que el inmortal Quevedo aprobaría, en el mismo trayecto del culo.

viernes, 2 de noviembre de 2018