lunes, 19 de febrero de 2018

Historia oculta de la Primera Guerra Mundial: el arma de la mentira

Historia oculta de la Primera Guerra Mundial: el arma de la mentira

Pedro Conde Sturla  

19 de febrero de 2018 

Durante la fase preparatoria de la primera guerra mundial, Inglaterra perfeccionó un arma que había sido utilizada a través de los tiempos, un arma de desorientación, confusión, estupidización masiva: el arma de la mentira. Algo que tiene que ver con la propaganda, la comunicación social, la censura, la falsificación de la realidad. Algo que tiene que ver con “la revolución industrial y las profundas transformaciones en las tecnologías de la información asociadas a ese proceso, tecnologías que al comienzo del siglo XX permitían ya publicar la información casi en tiempo real, haciéndola llegar a un público cada vez más alfabetizado, tanto en Europa y América”.

sábado, 17 de febrero de 2018

Historia oculta de la Primera Guerra Mundial: el arma de la mentira

17 febrero, 2018

Durante la fase preparatoria de la primera guerra mundial, Inglaterra perfeccionó un arma que había sido utilizada a través de los tiempos, un arma de desorientación, confusión, estupidización masiva: el arma de la mentira. Algo que tiene que ver con la propaganda, la comunicación social, la censura, la falsificación de la realidad. Algo que tiene que ver con “la revolución industrial y las profundas transformaciones en las tecnologías de la información asociadas a ese proceso, tecnologías que al comienzo del siglo XX permitían ya publicar la información casi en tiempo real, haciéndola llegar a un público cada vez más alfabetizado, tanto en Europa y América”.

martes, 13 de febrero de 2018

TRUMAN CAPOTE Y LA TRAMPA DE LA FAMA

 (1)
        Pedro Conde Sturla.
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Pocas veces un libro me ha sorprendido tan agradablemente como “La loca de la casa”, de Rosa Montero. El título remite a un pensamiento de Santa Teresa de Jesús: “La imaginación es la loca de la casa.” Y es un libro loquísimo, dementísimo y sobre todo agudísimo, divertidísimo, una especie de caja china dentro de la cual siempre hay otra y luego otra y otra. Se supone que es una novela, pero en realidad es un poco de todo, un colage, un libro de introspección, fantasía, psicología, y reflexiones sobre el fenómeno literario, los críticos, los escritores y la trampa de la fama, la trampa del éxito, la trampa de la vanidad.
Hay variaciones sobre este tema en la novela de Rosa Montero, pero las páginas que dedica a Truman Capote me cortan el aliento cada vez que las releo por la lucidez de sus juicios y la capacidad de penetración, la manera de enfocar un tema que tiene mucho que ver con el poder de los medios de comunicación y los persuasores ocultos, los publicistas, los creadores de imágenes mediáticas “todas ellas falsas y alienantes” que descosen “las costuras” de la identidad del escritor, del artista.
Rosa Montero construye y desconstruye con vehemencia analítica la figura, la trágica figura de un genio atormentado de la literatura, del controversial, infeliz, travieso y a veces perverso Truman Capote, los rasgos esenciales de su vida, pasión y muerte, el ascenso a la fama y el descenso a la esterilidad, a la mitomanía, a la perdición por el alcohol y las drogas.
En las manos de Rosa Montero se modela esa personalidad inquietante, la de Capote, para quien la literatura era una prolongación y realización de la vida, tal y como demuestra su dedicación y entrega absoluta a la escritura poéticamente morbosa del libro que lo consagró y lo consumió “a sangre fría”:

lunes, 12 de febrero de 2018

LA PESTE


         Pedro Conde Sturla
          1 de mayo de 2009


Hoy me he propuesto escribir sobre un tema oscuramente oportunista, lúgubre y actual, el tema de las plagas, la peste, las epidemias que han azotado a la humanidad y las huellas que han dejado en la literatura y la crónica.

Historia oculta de la primera guerra mundial: la élite secreta

Historia oculta de la primera guerra mundial: la élite secreta

Pedro Conde Sturla
12 de febrero de 2018


Karlheinz Deschner, el controversial autor alemán de una “Historia criminal del cristianismo” en once tomos, afirma que “El que no escriba la historia universal como historia criminal, se hace cómplice de ella.” Esto es particularmente cierto en lo que se refiere a la primera guerra o carnicería mundial, un acontecimiento que fue planificado al milímetro por una elite secreta inglesa, cuyos padres fundadores fueron Cecil Rhodes, William Stead, Lord Esher, Sir Nathaniel Rothschild y Alfred Milner.

Alfred Milner y su equipo

sábado, 10 de febrero de 2018

Historia oculta de la Primera Guerra Mundial. La élite secreta




Alfred Milner y su equipo. 
Karlheinz Deschner, el controversial autor alemán de una “Historia criminal del cristianismo” en once tomos, afirma que “El que no escriba la historia universal como historia criminal, se hace cómplice de ella.” Esto es particularmente cierto en lo que se refiere a la primera guerra o carnicería mundial, un acontecimiento que fue planificado al milímetro por una élite secreta inglesa, cuyos padres fundadores fueron Cecil Rhodes, William Stead, Lord Esher, Sir Nathaniel Rothschild y Alfred Milner.
En opinión de Karlheinz Deschner: “Los crímenes pequeños son objeto de persecuciones por parte de perros y policías. Los grandes son objeto de reverencia por parte de los historiadores”.
Algo parecido sostiene Elías Canetti cuando afirma que: “Para los historiadores, las guerras vienen a ser algo sagrado; rompen a modo de tormentas saludables o por lo menos inevitables que, cayendo desde la esfera de lo sobrenatural, vienen a intervenir en el decurso lógico y explicado de los acontecimientos mundiales.”
Por lo que se verá a continuación, hay poco de sobrenatural o providencial en la criminal conspiración que condujo al mundo hasta lo que entonces fue el mayor derramamiento de sangre de la historia y armó al mismo tiempo el mecanismo de relojería que conduciría al estallido de algo todavía peor: la segunda guerra mundial.
El Importante Papel Desempeñado por Alfred Milner
Gerry Docherty y Jim MacGregor
La principal figura en la Élite Secreta de alrededor de 1902 hasta 1925 fue Alfred (posteriormente vizconde) Milner. De manera notable, pocas personas han oído alguna vez su nombre. El profesor Quigley señaló que todas las biografías de Milner habían sido escritas por miembros de la Élite Secreta y ocultaban más que lo que ellas revelaban. En su opinión, este abandono de una de las figuras más importantes del siglo XX era parte de una deliberada política de secreto. Milner se convirtió en el líder indiscutido de la Élite Secreta.
A su regreso de Sudáfrica en 1905 él empezó a preparar al Imperio británico para la guerra con Alemania. Aunque no era un miembro del Parlamento, él se sentó en el círculo interior del Gabinete de Guerra Imperial de Lloyd George a partir de 1916 en adelante.
¿Qué había tan precioso en Lord Alfred Milner que él ha sido prácticamente suprimido de la Historia?
Al incitar a los Bóers a la guerra, Milner mostró la fría objetividad que condujo dicha causa. La guerra era desafortunada, pero necesaria. Tenía que ser. Las propias ambiciones globales futuras de la Élite Secreta dependían de un resultado victorioso. Hacia Mayo de 1902 el oro de Transvaal estaba en sus manos al costo de 32.000 muertes en los campos de concentración. Aunque la Guerra de los Bóers finalmente terminó en victoria, llegó a un costo mayor que los 45.000 hombres del Imperio muertos o heridos. Gran Bretaña tenía menos amigos que nunca. Hasta aquel punto, a Gran Bretaña no le importaba. Vivir en un “espléndido aislamiento” y carente de tratados obligatorios con cualquier otra nación no había sido visto como una desventaja mientras ninguna otra potencia en la Tierra desafiara al Imperio.
Pero en los primeros años del siglo XX apareció un serio aspirante. Si la Élite Secreta debiera conseguir su sueño de la dominación mundial, el primer paso tenía que ser la remoción del advenedizo competidor alemán y la destrucción de su valor industrial y económico. Eso presentaba una considerable dificultad estratégica. Sin amigos en su aislamiento, Gran Bretaña nunca podría ella sola destruir a Alemania.
Como una nación-isla, su fuerza estaba en su todopoderosa marina. La amistad y las alianzas eran algo necesario. “Habría sido imposible para Gran Bretaña haber derrotado a Alemania por sí misma. Por lo tanto, necesitaba al numeroso ejército francés y al aún más grande ejército ruso para que asumieran la mayor parte del combate en el continente”. Tuvieron que ser abiertos los canales diplomáticos y establecerse contactos con los viejos enemigos Rusia y Francia. Ésa no fue una tarea menor ya que el resentimiento anglofrancés había sido prevaleciente durante la década anterior, y la guerra entre ellos fue una posibilidad real en 1895.
Eduardo VII se puso al frente como el arma más especial de la Élite Secreta, rey cuya mayor contribución está en haber diseñado los muy necesarios realineamientos, e intentar el requisito previo de la Élite Secreta de aislar a Alemania. La responsabilidad última de la política exterior británica pertenece, de acuerdo a los precedentes, al gobierno elegido y no al soberano, pero fue el rey quien sedujo tanto a Francia como a Rusia para alianzas secretas en el breve tiempo de seis años. Los inmensos ejércitos de Francia y Rusia eran parte integral de la colosal tarea de detener el curso de Alemania.
Dicho de manera simple, la Élite Secreta requería que otros emprendieran gran parte de su sangriento negocio, ya que la guerra contra Alemania sería ciertamente sangrienta.
El tratado con Francia, la Entente Cordiale (Alianza Amistosa), fue firmado el 8 de Abril de 1904, marcando el final de una época de conflictos que había durado casi mil años. La conversación era de paz y prosperidad, pero las cláusulas secretas firmadas aquel mismo día alineaban a ambos países contra Alemania. La Élite Secreta entonces atrajo a Rusia a su red con una promesa que ellos nunca tuvieron la intención de cumplir: el control ruso de Constantinopla y de los estrechos del Mar Negro después de una guerra exitosa contra Alemania.
La Élite Secreta Controla Ambos Lados de la Política
La democracia británica, con elecciones regulares y cambios de gobierno, fue retratada como una red de protección confiable contra el gobierno despótico. Pero nunca ha sido así. Tanto los partidos conservadores como los liberales habían estado controlados desde 1866 por la misma pequeña camarilla que consistía en no más de media docena de familias principales, sus parientes y aliados, reforzados por ocasionales llegados con las credenciales “apropiadas”.
La Élite Secreta hizo una forma de arte de la identificación del talento potencial y del poner a hombres jóvenes prometedores, por lo general de la Universidad de Oxford, en posiciones que ayudaran a sus futuras ambiciones. Con la desaparición del Gobierno conservador en 1905, la Élite Secreta ya había seleccionado a sus sucesores naturales en el Partido Liberal: hombres confiables y confiados, inmersos en sus valores imperiales. Herbert Asquith, Richard Haldane y Sir Edward Grey fueron los hombres elegidos por Milner.
Grey se trasladó al Ministerio de Asuntos Exteriores y Haldane a la Oficina de Guerra, y dentro de dos años Asquith era el Primer Ministro. La continuidad en la política exterior estaba asegurada. Una reorganización radical y completa de la Oficina de Guerra comenzó en preparación para la próxima guerra con Alemania. Cómo debe haberse reído la Élite Secreta, mientras tomaba champaña, con la noción de Democracia Parlamentaria.
(Gerry Docherty y Jim MacGregor, http://editorial-streicher.blogspot.com/2017/05/sobre-los-origenes-de-la-1-guerra.html).

viernes, 9 de febrero de 2018

La Taxa Camarae del papa León X

Pedro Conde Sturla

10 de septiembre de 2013

[Hoy día, en medio de la gran crisis y el escándalo que sacude a la santa madre iglesia católica, cuando un joven y enérgico papa argentino sacó  del poder al hombre más poderoso del Vaticano en los últimos siete años (el mismo del cual se decía que había hecho saltar del solio papal a su anciano predecesor, que ahora es huésped predilecto del argentino), resulta fácil determinar la identidad  del siniestro personaje que durante tanto tiempo tuvo en sus manos los hilos del poder en el Vaticano..

Se trata del célebre cardenal Tarcisio Bertone, de 78 años, en pleno ejercicio de sus funciones hasta su reciente destitución. Bertone no ha aceptado con humildad cristiana su desgracia. Ha reaccionado como un  político dominicano cualquiera. Atribuye su caída a una red “de cuervos y víboras” del Vaticano.¡Quién pensaría que había cuervos y víboras en los predios de la Santa Sede!  Pero a confesión de parte, relevo de pruebas, dice el derecho.

El papa argentino desde luego no forma parte de esa red y lo que está haciendo le puede costar la vida, como le costó la vida a otro papa que mandó a investigar un banco vaticano y falleció al cabo de un mes de su elección en circunstancias que nunca han sido aclaradas. En este contexto de cuervos y víboras vaticanas, he creído conveniente publicar  un famoso documento que se atribuye al papa Léon X, la  Taxa Camarae,uno de los puntos culminantes de la corrupción humana, que ha dado lugar a múltiples polémicas.

Para ser objetivo, dejo en manos   de los interesados, a manera de introducción,  la  “Advertencia al lector” que encabeza esta entrega. Dicha advertencia es rica en documentos eruditos que contradicen la autenticidad de la Taza Camarae y pueden leerse en Internet. (De lo que no hay duda, sin embargo, es de la autenticidad de las indulgencias, una práctica igualmente corrupta mediante la cual muchos papas vendían la salvación de las almas y el cielo por parcelas, amén de la visa de salida del purgatorio).
Por lo demás, no tengo arte ni parte en la contienda, me limito a publicar el conflictivo documento  y me declaro inverosímil, me declaro rinoceronte, completamente rinoceronte en el sentido que le daba a esa palabra el glorioso Trespatines. PCS].

Advertencia al lector: la autenticidad de este documento ha sido cuestionada y debe ser reputado como dudoso hasta que no se documente fehacientemente su posible veracidad o falsedad. De ser una falsificación, quizá sería contemporánea de León X o algo posterior. Ir a información detallada.

Cardenal Giovanni de Médici
La Taxa Camarae es una tarifa promulgada, en el año 1517, por el papa León X (1513-1521) con el fin de vender indulgencias, eso es perdonar las culpas, a todos cuantos pudiesen pagar unas buenas libras al pontífice. Como veremos en la transcripción que seguirá, no había delito, por horrible que fuese, que no pudiese ser perdonado a cambio de dinero. León X declaró abierto el cielo para quienes, clérigos o laicos, hubiesen violado a niños y adultos, asesinado a uno o a varios, estafado a sus acreedores, abortado… pero tuviesen a bien el ser generosos con las arcas papales. Veamos sus treinta y cinco artículos:

De parte de Ramón Matías Mella

Pedro Conde Sturla

viernes 22 de febrero de 2013

Ramón Matías Mella fue el primer teórico de la guerra de guerrillas en esta parte del mundo, igual que Fray Antón de Montesinos fue el creador del derecho de gente con el célebre Sermón de Adviento que es una de las joyas de la cultura humanística:
“Decid ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tantas infinitas de ellas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos de sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren y por mejor decir, los matáis, por sacar y adquirir oro cada día?”
Mella jugó un papel protagónico la noche del 27 de febrero de 1844 en la Puerta de la Misericordia, y se le atribuye un famoso trabucazo que dio inicio al movimiento de separación  de Haití, que luego se convirtió en guerra de independencia.
A Mella “se le tenía y respetaba como un entendido en asuntos militares. Y lo demuestra cuando se inicia la Guerra Restauradora. Incorporado al Movimiento, en agosto de 1863, se le confiaron importantes misiones. Viajó al sur atravesando la Cordillera Central por Constanza, con el encargo de organizar las tropas restauradoras dirigidas por Pedro Florentino. Es designado Ministro de la Guerra y elabora el Manual de Guerra de Guerrillas que dirige por medio de una circular de fecha 26 de enero de 1864 y que recoge toda la experiencia del pueblo dominicano en esta forma singular de lucha.

jueves, 8 de febrero de 2018

COMO MURIENDO AÚN


Pedro Conde Sturla

Aviso por este medio a mis pocos amigos, familiares y relacionados que estoy a punto de morir, casi muriendo estoy.

Por razones estadísticas, entre otras cosas, debo estar casi muriendo y algunos preparando la fiesta y el festín. Sobras Completas.

P:S: Por suerte el epitafio ha sido escrito con anterioridad por Alexis Gómez Rosa:



pcs, jueves 8 de febrero de 2018


La poesía es una larga soledad

Pedro Conde Sturla

31/ 07/15

La poesía que “es una larga soledad”, como dijo Ezra Pound. Lo dijo en una entrevista que concediera en la Venecia de los años finales de su vida: “La poesia è una lunga solitudine”.

Desde aquel 3 de octubre de 1963, año de la publicación de “Rayuela”, mucha agua ha pasado bajo los puentes de París. Pero “Rayuela” no pasa. Decir “Rayuela” es como decir París (aunque también es Buenos Aires), exponerse a la explosión de múltiples significados y deslumbramientos.

“Rayuela”, esa poliédrica novela de culto de Julio Cortázar, me recuerda siempre el título de una obra de Arturo Rodríguez Fernández: “La búsqueda de los desencuentros”. “Rayuela” es, en efecto, entre muchas otras cosas, la historia de una búsqueda y de muchos encuentros y desencuentros, una larga aventura existencial en clave poética, pura poesía. La poesía que “es una larga soledad”, como dijo Ezra Pound. Lo dijo en una entrevista que concediera en la Venecia de los años finales de su vida: “La poesia è una lunga solitudine”.


San Valentín en el Puente de las Artes